jueves, 29 de noviembre de 2007

*Sor Juana*


-Nace el 12 de noviembre. No se sabe si del año 1651 o 1648.

-Según Sor Juana el amor es doloroso, melancólico y delicado. En la mayoría de sus poemas habla del amor. Habla del amor tanto de hombre como de mujer. Dice que es la causa del sufrimiento. La pasión la mueve.

-Dios es una prioridad para Sor Juana. Es distinto el Dios católico al Dios que ella ve. La relación de Sor Juana con Dios la crea ella misma y Dios es el medio que la hace comprender muchas cosas.

“La habilidad que le otorga Dios por medio del amor de imprimir sus mas profundos sentimientos”

-Lo mas importante para Sor Juana es el conocimiento.



(Nuestros poemas están en los comentarios)

3 comentarios:

tripaca_lit dijo...

LIRAS

Que expresan sentimientos de ausente

Amado dueño mío,
escucha un rato mis cansadas quejas,
pues del viento las fío,
que breves las conduzca a tus orejas
si no se desvanece el triste acento
como mis esperanzas en el viento.

Óyeme con los ojos
ya que están tan distantes los oídos,
y de ausentes enojos
en ecos de mi pluma mis gemidos;
y ya que a ti no llega mi voz ruda,
óyeme sordo pues me quejo muda.

Si del campo te agradas
goza de sus frescuras venturosas,
sin que aquestas cansadas
lágrimas te detengan enfadosas;
que en él verás, si atento te entretienes,
ejemplos de mis males y mis bienes.

Si al arroyo parlero
vez, galán de las flores en el prado,
que amante y lisonjero
a cuantas mira intima su cuidado,
en su corriente mi dolor te avisa
que a costa de mi llanto tiene risa.

Si ves que triste llora
su esperanza marchita, en ramo verde,
tórtola gemidora,
en él y en ella mi dolor te acuerde,
que imitan con verdor y con lamento,
él mi esperanza y ella mi tormento.

Si la flor delicada,
si la peña, que altiva no consiente
del tiempo ser hollada,
ambas me imitan aunque variamente,
ya con fragilidad, ya con dureza,

mi dicha aquélla y ésta es mi firmeza.

Si ves el ciervo herido
que baja por el monte acelerado,
buscando, dolorido,
alivio al mal en un arroyo helado
y sediento al cristal se precipita,
no en el alivio, en el dolor me imita.

Si la liebre encogida
huye medrosa de los galgos fieros
y por salvar la vida
no deja estampa de los pies ligeros,
tal mi esperanza, en dudas y recelos,
se ve acosada de villanos celos.

Si ves el cielo claro,
tal es la sencillez del alma mía;
y si, de luz avaro,
de tinieblas de emboza el claro día,
es con su oscuridad y su inclemencia,
imagen de mi vida en esta ausencia.

Así que, Fabio amado,
saber puedes mis males sin costarte
la noticia cuidado,
pues puedes de los campos informarte,
y pues yo a todo mi dolor ajusto
saber mi pena sin dejar tu gusto.

Mas ¿cuándo, ay gloria mía,
mereceré gozar tu luz serena?
¿Cuándo llegará el día
que pongas dulce fin a tanta pena?
¿Cuándo veré tus ojos, dulce encanto,
y de los míos quitarás el llanto?

¿Cuándo tu voz sonara
herirá mis oídos, delicada,
y el alma que te adora,
de inundación de gozos anegada,
a recibirte con amante prisa
saldrá a los ojos desatada en risa?

¿Cuándo tu luz hermosa
revestirá de gloria mis sentidos?
¿Y cuándo, yo, dichosa,
mis suspiros daré por bien perdidos,
teniendo en poco el precio de mi llanto,
que tanto ha de penar quien goza tanto?

¿Cuándo de tu apacible
rostro alegre veré el semblante afable,
y aquel bien indecible
a toda humana pluma inexplicable,
que mal se ceñirá a lo definido
lo que no cabe en todo lo sentido?

Ven, pues, mi prenda amada,
que ya fallece mi cansada vida
de esta ausencia pesada;
ven, pues, que mientras tarda tu venida,
aunque me cueste su verdor en los ojos,
regaré mi esperanza con mis ojos.

A estos peñascos rudos
-- mudos testigos de dolor que siento,
Que sólo siendo mudos
Pudieran fiarles mi tormento,
Si acaso de mis penas lo terrible
No infunde lengua y voz en lo insensible—

Quiero contar mis males
Si es que yo sé los males de que muero;
Pues son mis penas tales
Que si contarlas por alivio quiero,
Le son, una con otra atropellada,
Dogal a la garganta, al pecho espada.

No envidio dicha ajena,
Que el mal eterno que mi pecho lidia,
Hace incapaz mi pena
De que pueda tener tan alta envidia.
Es tan mísero estado en el que peno,
Que como dicha envidio el mal ajeno.

No pienso yo si hay glorias,
Porque estoy de pensarlo tan distante,
Que aun las dulces memorias
De mi pasado bien, tan ignórate
Los mira de mi mal es desengaño,
Que ignoro si fue bien, y sé que es daño.

Esténse allá en su esfera
Los dichosos, que es cosa en mi sentido
Tan remota, tan fuera
De mi imaginación, que sólo mido
Entre lo que padecen los mortales
Lo que distan sus males de mis males.

¡Quién tan dichoso fuera
Que de un agravio indigno se quejara
¡Quién desdén llorara!
¡Quién un alto imposible pretendiera!
¡Quién llegara, de ausencia o de mudanza,
Casi a perder de vista la esperanza!

¡Quién en ajenos brazos
Viera a su dueño, y con dolor rabioso
Se arrancara a pedazos
Del pecho ardiente el corazón celoso!
Pues fuera menor mal que mis desvelos
El infierno insufrible de los celos

Pues todos estos males
Tienen consuelo o tienen esperanza,
Y los más sin iguales
Solicitan o animan la venganza;
Y sólo de mi fiero mal se aleja
La esperanza, venganza, alivio y queja.

Porque ¿a quién sino al cielo,
Que me robó mi dulce prenda amada,
Podrá mi desconsuelo
Dar sacrílega queja destemplada?
Y él, con sordas, rectísimas orejas
A cuenta de blasfemias podrán quejas.

No Fabio fue grosero,
Ni ingrato, ni traidor, antes amante,
Con pecho verdadero;
Nadie fue más fino supo, en sus acciones,
Finezas añadir a obligaciones.

Sólo el cielo envidioso
Mi esposo me quitó; la Parca dura,
Con ceño riguroso,
Fue sólo autor de tanta desventura.
¡Oh cielo riguroso, oh triste suerte,
Que tantas muertes das con una muerte!

Ay dulce esposo amado
¿para qué te vi yo? ¿Para qué te quise
Y por qué u cuidado
Me hizo, con las venturas, infelice?
¡oh dicha, fementida y lisonjera,
Quién tus amargos fines conociera!

¿Qué vida es esta mía
Que rebelde resite a dolor tanto?
¿Por qué, necia, porfía,
Y en las amargas muertes de mi llanto
Atenuada, no acaba de extinguirse
Si no puede en mi fuego consumirse?




Tema de Sor Juana: este poema se trata de el desamor, ella es abandonada por su amor y busca alguna forma de cómo consolarse y no encuentra ninguna manera, entonces se empieza a preguntar cuando será que volverá su amor, cuando lo volverá a ver, que por favor la escuche que ya no aguanta estar así.
Nos gusto este poema porque creemos que muchas personas, hombres y mujeres nos identificamos con este poema porque cuando perdemos a alguien, si nos dejan o se mueren siempre nos preguntamos el porque y si alguna vez lo volveremos a ver.
Siento que muchas personas nos podemos identificar con este poema porque cuando alguien que amamos nos deja o se va lejos sólo te preguntas si alguna vez volverá a ti y si te volverá a amar algún día.

tripaca_lit dijo...

Con que, en sentidos afectos, prelude al dolor de una ausencia

Ya que para despedirme,
Dulce idolatrado dueño,
Ni me da licencia el llanto
Ni me da lugar el tiempo.
Hablénte los tristes rasgos,
Entre lastimosos ecos,
De mi triste pluma, nunca
Con mas justa causa negros.
Y aun esta te hablará torpe
Con las lagrimas que vierto,
Porque va borrando el agua
Lo que va dictando el fuego.
Hablar me impiden mis ojos,
Y es que se anticipan ellos
Viendo lo que he de decirte,
A decírtelo primero.
Oye la elocuencia muda
Que hay en mi dolor, sirviendo
Los suspiros de palabras,
Las lagrimas de conceptos.
Mira la fiera borrasca
Que pasa en el mar del pecho,
Donde zozobran, turbados,
Mis confusos pensamientos.
Mira como ya el vivir
Me sirve de afán grosero,
Que se avergüenza de la vida
De durarme tanto tiempo.
Mira la muerte que esquiva
Huye porque la deseo,
Que aun la muerte, si es buscada,
Se quiere subir de precio.
Mira como el cuerpo amante,
Rendido a tanto tormento,
Siendo en lo demás cadáver
Solo en el sentir es cuerpo.
Mira como el alma misma
Aun teme en su ser exento,
Que quiera el dolor violar
La inmunidad de lo eterno.
En lagrimas y suspiros
Alma y corazón a un tiempo,
Aquel se convierte en agua
Y esta se resuelve en viento.
Ya no me sirve de vida
Esta vida que poseo
Sino de condición sola
Necesaria al sentimiento.
Mas ¿por qué gasto razones
En contar mi pena y dejo
De decir lo que es preciso,
Por decir lo que estas viendo?
En fin te vas ¡ay de mi!
Dudosamente lo pienso,
Pues di es verdad, no estoy viva,
Y si viva, no lo creo.
¿Posible es que ha de haber día
tan infausto, tan funesto,
en que sin ver yo las tuyas
esparza sus luces Febo?
¿Posible es que ha de llegar
el rigor a tan severo
que no ha de darle tu vista
a mis pesares aliento?
¿Qué no he de ver tu semblante,
que no de escuchar tus ecos,
que no he de gozar tus brazos
ni me ha de animar tu aliento?
Ay, mi bien, ay prenda mía,
Dulce fin de mis deseos
¿por qué me llevas el alma
dejándome el sentimiento?
Mira que es contradicción
Que no cabe en un sujeto
Tanta muerte en una vida,
Tanto dolor en un muerto.
Mas ya que es preciso, ay triste,
En mi infelice suceso
Ni vivir con la esperanza
Ni morir con el tormento,
Dame algún consuelo tu
En el dolor que padezco;
Y quien en el suyo muere
Viva, siquiera, en tu pecho.
No te olvides que te adoro
Y sirvante de recuerdo
Las finezas que me debes
Si no las prendas que tengo.
Acuérdate que mi amor,
Haciendo gala del riesgo,
Solo por atropellarlo
Se alegraba de tenerlo.
Y si mi amor no es bastante,
El tuyo mismo te acuerdo,
Que no es poco empeño haber
Empezado ya en empeño.
Acuérdate, señor mío,
De tus nobles juramentos,
Y lo que juro tu boca
No lo desmientan tus hechos.
Y perdona sin temer
Mi agravio, mi bien, te ofrendo,
Que no es dolor, el dolor
Que se contiene en lo atento.
Y adiós que, con el ahogo
Que me embarga los alientos,
Ni se ya lo que te digo
Ni lo que te escribo leo.

Análisis
El tema del poema es la despedida del amor. El poema esta lleno de dolor por el adiós por que ella/el trato de poner mucho en su parte para hacer el amor grande y el/ella se alejo. Siente que el dolor es tan grande que no vale la pena vivir, pero tampoco se puede morir de tanto dolor. Mi frase favorita del poema es la que dice ¿por qué me llevas el alma
dejándome el sentimiento? Por que el se esta llevando todo el ser de ella, pero le deja el sentimiento de dolor y melancolía. Este poema me gusto muchísimo por que me identifique mucho con el por el hecho de querer hacer un amor en algo mas grande e inexplicable pero poco a poco la persona se va alejando dejándote nada mas que el recuerdo y el sentimiento de que pudo haber habido algo mas. El poema también dice en algunas partes que no puede decir ni expresar el sentimiento, además de lo ya expresado, y eso quiere decir que tiene mucho mas que decir, y mucho mas que expresar, pero por el sentimiento tan grande es imposible describirlo. Si pude llegar a sentir el sentimiento del poema y de ella que lo escribió por las palabras que dice y por la manera en la que las expresa con tanto dolor y mas que nada por como están acomodadas las palabras. Empieza como un simple adiós y acaba desahogando todo el amor que aun siente y todo el dolor que tendrá y la sensación que le da el saber que ya es hora de despedirse.

tripaca_lit dijo...

Blog sor Juana

Diuturna enfermedad de la esperanza
Que así entretienes mis cansados años
Y en el fiel de los bienes y los daños
Tienes en equilibrio la balanza,

Que siempre suspendida, en la tardanza
De inclinarse, no dejan tus engaños
Que lleguen a excederse en los tamaños
La desesperación o la confianza

¿Quién te ha quitado el nombre de homicida?
Pues lo eres más severa, si se te advierte
Que suspendes el alma entretenida,

Y entre la infausta o la felice suerte
No lo haces tú por conservar la vida
Sino por dar más dilatada muerte.

¿Por qué elegimos este poema?
Escogimos este poema por que nos gusto la manera de pensar de Sor Juana. En este poema, Sor Juana refleja una manera de pensar diferente a lo ordinario.
El tema d este poema es la esperanza. Normalmente, para la gente, la esperaza es algo que nos llena y nos da fuerza para seguir adelante, pero en este poema la esperanza es algo diferente, para ella, la esperanza no deja que los daños, malas situaciones, tristezas, nos derroten, pero tampoco deja que seamos completamente felices por que sabemos que hay mal, no deja que los tamaños de la confianza se excedan. La esperanza mantiene al ser en medio de la felicidad y la tristeza, logrando una sanidad mental y espiritual.